El proyecto nace de la idea de dividir los espacios en función de su uso y privacidad, los muros seccionan cada estancia de lo mas público a lo mas privado,  aportando diferentes ambientes en cada uno de ellos, la perforación de estos muros permite una permeabilidad de los espacios mas conectados entre si, que son el salón, cocina y comedor, y a su vez una desconexión con los espacios mas privados, el despacho y sala de servicios. Esta división marca una direccionalidad clara hacia las vistas de la sierra de Madrid y se cierra hacia parcelas colindantes, lo que permite una privacidad completa de la vivienda. El desnivel de la parcela nos permite situar la vivienda en la zona más alta, consiguiendo una visión panorámica de la parcela y de las vistas que nos rodean. Sobre los muros de planta baja se apoya la volumetría de la planta primera que contiene los dormitorios principales con espacios aterrazados mirando hacia las vistas principales.